jueves, 13 de enero de 2011

A mi hija Mabel

Tú paso por la vida fue breve, tu huella profunda,
Un dolor que no se calma,un sentimiento que no se muere,
Una llamada que no responde,un recuerdo que nos llama,
Una risa que no se plasma,una ausencia que no se cubre,
Un beso que te mandamos cada mañana,Y tanta necesidad de ti,
Que nos mata la belleza de la muerte,
Es la presencia indecible de las almas queridas que sonrien,
Ante nuestros ojos que lloran.el ser llorado esta oculto,
Ya no vemos su dulce rostro,pero nos sentimos protegidos por el.
Tu madre que todos los dias se acuerda de Ti