- El viejo se allá siempre a tiempo de aprender
- En el movimiento esta la vida y en la actividad reside la felicidad
- Yo nunca seré vieja porque para mi ser vieja es tener diez años mas de los que tengo
- En la vejez no nos deben preocupar las arrugas del rostro sino las del cerebro
- Saber envejecer es la mayor de las sabidurías y uno de los mas dificiles capítulos del gran arte de vivir
- Y si fuego es lo que arde en los ojos de los jóvenes luz es lo que vemos en los ojos del anciano
- Quien consigue conservar la capacidad de percibir la belleza no envejecerá nunca
- Envejecer es todavía el único medio que se ha encontrado para vivir mucho tiempo
- Si por falta de uso una mente se vuelve torpe en la vejez la culpa es tan solo de su dueño
sábado, 21 de mayo de 2011
SER MAYOR
FRASES
- Cuando la vida te presente razones para llorar demuestrale que tienes mil y una razon para vivir
- Sonrie siempre para no dar a los que te odian el placer de verte triste y para dar a los que te quieren la certeza que eres feliz
- Solo el mejor momento para ser feliz es ahora
- Nadie dijo que la vida seria facil....solo prometieron que valdria la pena vivirla
- Jamas dejo de recordar que el solo existir es divertido
- Los buenos ratos hay que fabricarlos porque los malos llegan solos
miércoles, 11 de mayo de 2011
Rosquillas de Anís

Dificultad
Media: hay que controlar bien la temperatura del aceite.
Ingredientes
- 500 gr. de harina
- 200 gr. de azúcar
- 3 huevos
- 1/2 sobre de levadura Royal
- 50 ml. de anís
- 1 limón
- 7 cucharadas de aceite de oliva
- Aceite de oliva suave o de girasol para freír
Preparación
Freír la peladura del limón en las cucharadas de aceite a fuego suave, sin que se dore. Dejar enfriar.
Batir los huevos con el azúcar hasta que cojan un color amarillo pálido. Desechar la peladura de limón y añadir el aceite. Sumar el anís y batir bien.
Añadir la harina tamizada y la levadura, y mezclar con una espátula hasta formar una masa. Si queda demasiado pegajosa, y no se pueden formar bolitas con ella, se puede añadir un poco más de harina. Si por el contrario se ve demasiado seca, añadir más aceite y un chorrito de agua. Amasarla bien, ponerla en un bol o en un plato, filmarla y dejarla reposar hasta el día siguiente a temperatura ambiente.
Preparar una bandeja cubierta con papel de cocina.
En una sartén grande, calentar aceite abundante a fuego medio (6-7 sobre 10). Ir cogiendo trozos de la masa y formando las rosquillas haciendo primero un rulo y luego uniéndolo por los extremos. Freírlas en el aceite hasta que cojan un color dorado oscuro (si se hacen demasiado rápido o tienden a quemarse, bajar un poco la temperatura, porque si no quedarán crudas por dentro). Ir dejándolas en la bandeja.
Esperar a que se enfríen del todo para comerlas.
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